No sé ustedes, pero cada vez que leo acerca de la pérdida de un embarazo o de un bebé me pongo bastante triste. Yo cuento con la bendición de tener a mis dos chiquitos junto a mí, y el imaginarme mi vida sin ellos es un poco extraño.
Como madre, o padre, realmente nunca se olvidará de la pérdida de su bebé. Pero aprenderá a vivir sin su presencia física y terminará por integrar la pérdida a su experiencia de vida. No se puede negar que la muerte de su bebé ha cambiado su vida. Sus «reglas» y maneras de interactuar con el mundo serán diferentes de ahora en adelante. Pero ese cambio sirve como testamento permanente de la existencia de su bebé.
Lo importante para los padres que sufren la pérdida de un bebé es darse cuenta de que pueden sobreponerse a su dolor y que lograrán sanar la herida. Entender que el dolor es un proceso puede ayudar a evitar el sentimiento de impotencia y a brindar cierta dosis de consuelo, esperanza y paz.
Si bien el luto es una experiencia muy personal, también es un proceso que se divide en varias etapas. No todos experimentan estas etapas de la misma manera. A veces pueden sobreponerse. Se puede pasar de una a otra, volver atrás o pasar por alto algunas. No hay una manera correcta o incorrecta de vivir el duelo.
nacersano 
junio 14, 2007 a las 8:24 pm
Para quienes hemos sufrido la perdida de un hijo, es muy dificil el diario vivir, asi como tu dices, sin tener la presencia fisica de tu hijo, es algo muy doloroso, yo hace 5 meses perdi a mi bebe prematura, la tuve 15 días conmigo, al principio creo que entre en una etapa de negación, luego de enojo conmigo misma, ahora me siento triste a veces, sobre todo cuando veo bebes, quisiera tener a mi hija conmigo, pero tengo que resignarme a que no sera así, las personas piensas a veces que el perder a un hijo sin haber compartido tanto con no duele tanto (eso me dijo una señora y me enfurecio) pero pienso que aun asi la hubiera visto, 15 minutos, 15 horas, la vi, la toque, la acaricie. Solo me queda seguir adelante con fe y esperanza.